Impacto de las regulaciones en el sector del juego español

La industria de los juegos de azar y las apuestas mueve miles de millones alrededor del mundo. Solo en España, en 2023 se apostaron más de 42.000 millones de euros, incluyendo todas las actividades de azar, entre las que se encuentran los casinos, loterías y apuestas deportivas.

Al mes, en el país, se suelen jugar 3.500 millones de euros en todo el territorio. Así se puede tener una imagen general de la potencia que tiene esta industria.

Como no podía ser menos, el juego es un sector regulado. La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) es la encargada de la regulación, emisión de licencias y de mediar entre las plataformas y los usuarios en caso de ser necesario.

Esta regulación tiene muchas implicaciones. Mientras que en otros países las plataformas tienen total libertad para operar, en España, operadores online deben cumplir ciertas normas para ofrecer sus servicios y promociones, como los tiradas gratis.

En qué afecta a los jugadores

Un sector del juego regulado tiene un gran impacto en los jugadores, especialmente en las garantías con las que se encuentran al momento de participar en alguna de las plataformas que ofrecen estos servicios.

Documentación. Para evitar el lavado de dinero y actividades fraudulentas, todos los jugadores deben verificar su identidad si quieren participar en algún juego de azar. Esto sucede especialmente cuando se quieren retirar fondos de una plataforma, y no tanto cuando se comienza a jugar o se hacen depósitos para participar en los juegos y/o apuestas.

Seguridad ante fraudes. La DGOJ se encarga de garantizar a los jugadores que las plataformas en las que van a jugar no manipulan los juegos y cuentan con dinero suficiente para hacer frente a los pagos de los premios.

Garantías. Las licencias que emite el ente regulador ofrecen ciertas garantías a los jugadores. Así se puede identificar que un sitio tiene métodos de pago seguros, cumple con el tratamiento de datos, dispone de fondos y los juegos son completamente imparciales.

El impacto en las empresas

Pero la regulación no sólo tiene un impacto en los jugadores, las empresas también son víctimas del impacto que tiene la estricta regulación española.

Límites en la oferta. La DGOJ emite licencias de juego a las empresas que cumplen con todos los requisitos necesarios. Se pueden ofrecer licencias para apuestas, loterías, tragaperras, blackjack y otros juegos. Algunas son individuales y otras generales. Esto quiere decir que una plataforma no puede ofrecer cierto tipo de juegos si no ha recibido una licencia para ello, limitando su oferta para los jugadores. Además, los juegos individuales deben contar con una licencia válida, haciendo aún más difícil ampliar la oferta.

Tratamiento de datos. En España, al igual que en toda Europa, las empresas tienen que tener un plan de tratamiento de datos, especialmente cuando se trata de datos sensibles como los que manejan estas plataformas. Deben garantizar el cuidado de la información de los usuarios, en plataformas específicas y seguras, donde no se puedan interceptar o robar.

Acceso a un mercado limitado. Las limitaciones con las que se pueden encontrar las plataformas de juegos de azar no son pocas, pero cumplir con la legislación les da acceso a un mercado de millones de jugadores, donde el gasto aumenta año tras año y hay una menor competencia que en mercados desregulados. La regulación les permite operar en igualdad de condiciones con la competencia, haciendo una industria más sana.