Desde Sortea2 siempre tratamos de publicitar sorteos fiables. Ni estafas para ganar dinero por envíos de SMS, ni sorteos que quizás nunca se celebren. Principalmente mostramos sorteos que se realicen ante notario o sorteos modestos desde páginas web con premios pequeños.
Mucha gente cree que porque un sorteo se celebre ante notario ya todo es perfecto. Y desde luego, no es así. El notario lo único que verifica, que no es poco, es que se cumplan las bases del sorteo.
Pero al margen de las bases, la misión de que el reparto de los premios se realice de forma aleatoria, es algo que suele escapar a la labor de los notarios. E incluso a veces cometen errores en el sistema de sorteo. No errores malintencionados, sino simplemente despistes que convierten al sorteo en no aleatorio.
Hace poco por ejemplo, ojeando las bases de uno de los sorteos, en que se sorteaban diez premios, mostraban el sistema de elección:
Se hace una lista con todos los participantes, digamos 555, por orden de inscripción. Se quitan nueve (546) y de entre todos estos se elige un número al azar. Ese número será el ganador del primer premio. El siguiente, del segundo premio y así sucesivamente.
Este sistema, que insisto era el de un sorteo ante notario (que no linko para evitar problemas) carece de toda aleatoriedad. Sin hacer muchas cuentas, es imposible que el número 555, la última persona que se apuntó al sorteo, pueda ganar el primer premio. A lo sumo saldrá el último número (546) y entonces esta persona se llevará el décimo premio.
También las probabilidades de salir premiado de los diez primeros números están mermadas. El 10 tiene 10 posibilidades de salir premiado (que salgan en ese sorteo tanto el 1 – quedando 10º – como el 2,3,4,5…10) mientras que el número 1 sólo tiene una posibilidad de salir ganador (eso sí, con el primer premio).
Este es un ejemplo cualquiera, pero hay muchos más. En general con premios complicados se suelen realizar simplificaciones para hacer el sorteo fácil para el sorteador, pero que en realidad limitan las posibilidades de algunos participantes.
Otra cosa que no controlan los notarios, porque no es su trabajo, es que el sorteo sea justo. Es decir, si se sortea un coche y basta con apuntarse en una página para concursar, es un sorteo justo. Pero cuando hay que comprar papeletas y el monto total de esas papeletas es mayor que el precio del premio, estamos hablando de un negocio encubierto. Como este club de fútbol que sortea un Seat Ibiza: 99.999 papeletas a 3 euros cada una. Da para comprar varios Seat Ibiza ¡Y algún Mercedes!
Por eso os recomendamos siempre que no fomentéis los negocios encubiertos. En un sorteo el que tiene que ganar es el concursante, no el que lo organiza.
